Después de más de diez horas de tensión, se mantiene la toma del Comando en Posadas
La manifestación policial por mejores salarios continúa sin resolverse. El juez Balor se comprometió en mediar entre las partes pero no descartó que pueda ordenar el desalojo de la dependencia y de la vía pública.
Lleva más de 10 horas la toma del Comando Radioeléctrico Uno de Posadas, motorizada por policías retirados y en actividad, tanto de la capital provincial como de localidades del interior, que esperan alguna respuesta a los reclamos sobre mejoras salariales. Hay muchas expectativas sobre lo que puedan llegar a decidir las autoridades, sobre todo después de la intervención del titular del Juzgado de Instrucción Seis, Ricardo Balor, quien se comprometió a mediar entre las partes pero avisando a los manifestantes que tiene la orden de desalojo en su despacho y lista para firmar, con la intervención de grupos especiales de Gendarmería Nacional.
En ese contexto, por estas horas la avenida Uruguay, una de las principales de acceso hacia centro de ciudad, se mantiene totalmente cortada con patrulleros y los neumáticos apilados, en parte quemados y otros tantos listos para encenderse, tal como ocurrió en la mañana.
Sobre la vereda un grupo de uniformados decidió hacer una olla popular, en tanto, familiares de los efectivos comenzaron también a instalarse en el área a modo de apoyo. Versiones que circulan en el lugar de la protesta dan cuenta de la llegada de efectivos desde varios puntos de la provincia, a modo de reforzar el reclamo. De hecho, muchos en actividad usan barbijos o se cubren los rostros para evitar ser identificados.
Cabe mencionar que los uniformados piden una recomposición salarial y denunciaron en este marco que hubo "traslados arbitrarios" que habrían sido consecuencia de reclamos indirectos de aumentos que vienen sucediendo desde hace un par de meses. "Queremos que se garantice la canasta básica y se abra el diálogo", aseguró el policía retirado Germán Palavecino.
Según los referentes de la protesta, en el breve cara a cara que tuvieron con el juez Balor, el fiscal René Casals y el Director General de Seguridad de la Policía de Misiones, Raúl Maslowski, hubo un compromiso del magistrado de "abrir nuevamente los canales de diálogo con el gobierno", y "agotar todas las instancias" antes de ordenar el desalojo.
Por el momento la respuesta se balancea entre dos variantes, una relacionada a un canal de diálogo con el gobierno para responder a los reclamos, como exigen los uniformados, y la otra con el desalojo de la dependencia policial y del espacio público. Una u otra podría suceder en las próximas horas.