El barrio Agua Patito, situado en el oeste de la ciudad de Concordia, ha sido desvalijado y vandalizado tras la retirada de la guardia policial diurna, una medida que se tomó debido a recortes estatales. En menos de cinco días, se llevaron aberturas, caños, chapas y prácticamente todo lo que pudieron encontrar en el área en construcción, según constató un cronista.
El desmantelamiento total del barrio comenzó después del 2 de junio, cuando el lugar se quedó sin vigilancia policial diurna. Los vecinos relataron a 7Paginas cómo vieron a los saqueadores "entrar como pirañas" y llevarse todo a su paso. "Fue tremendo ver cómo entraron y se llevaron todo lo que podían", comentó una vecina.



La situación fue especialmente grave entre el jueves y el viernes, cuando se reportó el robo de más de 30 chapas. Esta serie de robos ocurrió poco después de que 7Paginas advirtiera que la obra en construcción en una de las zonas más conflictivas de Concordia se quedaría sin la vigilancia adicional proporcionada por la policía.


La falta de seguridad no solo ha afectado al progreso de la construcción, sino que también ha generado un profundo malestar entre el personal policial. Estos oficiales dependían del servicio adicional para incrementar sus ingresos y afrontar la crisis económica actual. La ausencia de este ingreso adicional ha dejado a muchos agentes en una situación financiera precaria.

Redacción de 7Paginas.